El alcalde de Cehegín, José Rafael Rocamora, ha anunciado esta semana que «si nadie nos ayuda construiremos el pabellón con recursos municipales a principios de 2019 y el Loli de Gea estará listo en unos meses. Si bien, la ausencia de ayuda por parte de los gobiernos regional y nacional supondrá, por un lado la necesidad de minorar el coste de los proyectos y, por otro, centrar todo el esfuerzo inversor del ayuntamiento en 2018 en estos proyectos, teniendo por el momento que sacrificar otros».

Y ha añadido que «no cesaré en mi empeño de luchar por la ayuda que Cehegín se merece y necesita, pero tenemos que ser capaces de asegurar la reconstrucción del pabellón, nos ayuden o no, y esto pasa por asumir el 100% de la financiación con cargo al presupuesto municipal».

Rocamora ha hecho estas declaraciones tras reunirse con los tres partidos de la oposición para comunicarles la denegación del permiso, por parte del Ministerio de Hacienda, de la operación de endeudamiento solicitada para la construcción del pabellón y puesta a punto de las instalaciones deportivas. Y ha recordado que «el nivel de endeudamiento heredado del equipo de gobierno anterior no nos permite endeudarnos sin autorización del Ministerio, a pesar de haber recortado la deuda financiera en 4 millones de euros en los últimos años».

El motivo de la denegación, según el Ministerio, es por el remanente negativo de tesorería que el alcalde, asegura,»procede del dinero recibido para la construcción del auditorio, y que se gastaron en gastos diferentes a los que estaban destinados».

 

Rocamora también ha señalado que «en el borrador de presupuestos de 2018 que se ha entregado a la oposición se destina, prácticamente, todo el capítulo de inversiones a la construcción de esta infraestructura que se realizará con los ingresos existentes, sin que suponga un incremento de impuestos para los cehegineros».

El alcalde ha hecho un llamamiento a la unidad de todos con respecto a este tema. «La reconstrucción del pabellón -ha dicho- debe de ser una ‘cuestión de municipio’ porque ni es un capricho ni puede esperar más».