La oficina de turismo de Moratalla informa que el castillo- fortaleza de la localidad permanecerá abierto al público los sábados de 10:30 a 14:00 y de 17:00 a 19:00 horas; los domingos y festivos de 10:30 a 14:00 horas, y de martes a viernes se podrá visitar mediante reserva previa en esa oficina.El precio de la entrada es de 2 euros con descuento para grupos.

Las trabajos arqueológicos realizados en el lugar señalan que hacia el siglo IX se levantó la primera estructura islámica sobre restos neolíticos e ibéricos que pronto se convirtió en un punto importante dentro de la organización defensiva de al-Andalus. La Orden de Santiago lo reconstruyó, destacando la Torre del Homenaje, del siglo XV, de estilo gótico militar levantino, con 22 metros de altura y 9 de lado. Sobre la puerta, la reja en la que fue colgado el cuerpo del Comendador Alfonso de Vozmediano en 1465. El patio mantiene el empedrado original aunque ha desaparecido la galería porticada.

El recinto del castillo-fortaleza se completa con cinco torres más, en una de las cuales se encontraba la capilla dedicada a la Magdalena. Las otras cuatro torres son: la Redonda, reconstruida por la Orden de Santiago sobre un torreón musulman; la Blanca, con estructuras de sillares en las esquinas; la llamada de los Limones o Quebrada y la de los Cuatro Vientos.

El edificio cuenta con tres plantas. En la inferior se encuentra el aljibe con pilar cruciforme central y, sobre él la sala de armas con una magnifica bóveda de aristas. A través de la llamativa escalera de caracol se llega a la sala del homenaje, donde destacan otras tres bóvedas paralelas de medio cañón levantadas sobre arcos ojivales. En la pared Este de la sala arranca la escalera mural de acceso a la terraza almenada, último reducto defensivo de la fortificación.

El castillo-fortaleza de Moratalla pasó a manos de particulares en 1865 pasa a manos de particulares que lo utilizaron para la crianza de vino. Tras la guerra civil española fue adquirido por el ayuntamiento por 8.500 pesetas.