El concejal del Grupo Popular en el Ayuntamiento de Caravaca, José Santiago Villa, plantea, en una nota de prensa, «una serie de puntos indispensables para negociar el Presupuesto Municipal para 2018: conocer datos rigurosos de la recaudación municipal, de los ingresos reales con los que cuenta el Ayuntamiento y su capacidad financiera; saber el motivo del aumento disparado del periodo medio de pago a proveedores, que se ha situado en más de 300 días en el último trimestre de 2017, y aprobar a la mayor brevedad la Cuenta General del año 2016, cuyo incumplimiento está siendo motivo de requerimiento por el Tribunal de Cuentas».

Villa recuerda que «después de asistir a tres reuniones de cara a la galería, en las que el equipo de Gobierno no ha presentado ni un simple borrador del Presupuesto, el Grupo Popular está abierto al pacto, por responsabilidad y por el bien de todos, sin grandes pretensiones, pero creemos que antes de ver dónde y en qué nos gastamos el dinero es importantes disponer de datos claros acerca de la recaudación. En el año 2014 se puso en marcha un plan para hacer aflorar y regularizar obras en todo el municipio que no estaban tributando. Estos ingresos extraordinarios terminan ya, por lo que podría agravarse aún más la situación financiera».

El concejal popular señala que «hemos iniciado 2018 con un presupuesto prorrogado, el del año 2016, porque el pasado año, en un Pleno en pleno mes de julio, el Presupuesto 2017 fue rechazado por la oposición en bloque. Después de no salir adelante, ni siquiera han intentado rectificar para intentar que se aprobaran por el bien de todos. A día de hoy no tenemos aún ni el borrador, ni la idea básica ni otro tipo de documento, cuando debieron ponerse a trabajar en el Presupuesto 2018 en el mismo momento que decidieron no volver a llevar a Pleno el de 2017».

Villa también destaca que «en lo que va de legislatura el único presupuesto aprobado fue el del año 2016, sobre el que pesó un desfase de más de 2 millones de euros, que unidos a la arbitraria decisión de cancelar el convenio con la Agencia Tributaria de la Región de Murcia, ha tenido consecuencias graves como el aumento del periodo medio de pago a proveedores antes citado y llevarlo a 308 días. Un presupuesto de 2016 que, por cierto, un informe independiente lo ha situado a la cola del país en gasto social».

Y critica que el equipo de Gobierno «no haya presentado ni una propuesta de Ordenanzas y tampoco haya hecho caso de las que presentó en 2016 el Grupo Popular. Nuestra filosofía en materia de política fiscal ha sido siempre clara: se debe tender a mejorar la recaudación, pero no a través del aumento de la carga impositiva sino por el incremento de la actividad económica. En suma, menores impuestos para que las empresas inviertan y crean empleo, y los ciudadanos consuman. Apostamos, por tanto, por una recaudación tributaria más efectiva, sin subir impuestos, reduciendo o eliminando los que sean posibles, y siendo más eficaces en la recaudación de los que ya existen».

Villa finaliza asegurando que «en casi tres años de legislatura nos encontramos con un Ayuntamiento paralizado. El retraso en la aprobación del Presupuesto se ha convertido en un problema crónico de graves consecuencias para todos los vecinos de Caravaca, que ven claramente la nula iniciativa política del PSOE», ha expresado Villa, quien ha finalizado diciendo que «si un presupuesto es la expresión cifrada de un proyecto político, esta situación deja muy claro por qué que ni hay proyecto ni capacidad de planificar el futuro de los caravaqueños».