
La Guardia Civil de la Región, en el marco de la operación ‘Rocalina’, ha esclarecido esta semana una estafa de más de 100.000 euros cometida contra una mercantil con sede en la comarca del Noroeste que ha culminado con la desarticulación de una organización criminal dedicada a la ciberdelincuencia. Hasta el momento, una persona ha sido detenida y otras cinco han resultado investigadas como presuntas autoras de los delitos de estafa, blanqueo de capitales y de acceso ilícito a sistemas informáticos.
La investigación se inició en noviembre del pasado año cuando la empresa, dedicada a la venta al por mayor de bebidas, denunció ante la Guardia Civil haber sido víctima de la citada estafa. Los agentes descubrieron que los estafadores accedieron de forma ilícita a la bandeja de correo electrónico de la empresa estafada. Una vez dentro, monitorizaron las comunicaciones hasta identificar un intercambio de correos electrónicos relacionado con pagos.
Los ciberdelincuentes simularon ser la empresa que solicitaba el pago de la factura pendiente y manipularon sutilmente el número de cuenta bancaria al que debía transferirse el dinero. Este detalle pasó inadvertido a la mercantil estafada, que se percató del fraude cuando la empresa legítima le reclamó el pago.
Las primeras pesquisas permitieron dar con la cuenta bancaria a la que había ido a parar el dinero. La titular de la cuenta, vecina del municipio almeriense de Roquetas de Mar, se deshizo de inmediato de los más de 100.000 euros mediante transferencias bancarias, bizums o retiradas de efectivo en cajeros automáticos.
Los investigadores siguieron la pista de las transferencias e identificaron a otro nutrido grupo de personas, también asentado en Roquetas de Mar, que realizaba tareas de ‘mulas económicas’, encargándose de retirar el dinero a través de salones de apuestas o cajeros automáticos para, supuestamente, entregárselo a los cabecillas.
La investigación continúa abierta y no se descartan más detenciones.
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