Este jueves comienza en Cehegín el ciclo ‘Vino y lectura’ dentro de la Feria de la Gastronomía, la Cultura y el Turismo y la ‘X Ruta de la Tapa y el Cóctel’. Lo inaugura la joven ceheginera Ángela Molina, estudiante de hostelería y ganadora de varios premios de coctelería, de servicio de sala y maitre, y de servicio de cerveza. Entre libros y viajes aún encuentra tiempo para escribir y el año pasado publicó  ‘Vuelve a decirme que no’, su primer libro de poemas.

 

– HAS ELEGIDO UNA PROFESIÓN QUE TE LIGA A LA TRADICIÓN DE TU FAMILIA, AL OFICIO DE TUS ABUELOS Y DE TUS PADRES,  PERO ¿QUIÉNES HAN INFLUÍDO EN TÍ PARA DEDICARTE A LA POESÍA,  EN QUÉ MOMENTO DECIDISTE PONERTE A ESCRIBIR?. 

A decir verdad, la poesía ha estado siempre muy presente en mí de forma indirecta pero la he descubierto como tal hace muy poco. En los dos últimos años he leído muchísimo… Y ha sido todo un descubrimiento empaparme de los versos de Elvira Sastre, Lena Carrilero, Sara Búho, Pablo Neruda… Cuando empecé a leer, pude darle forma a sentimientos propios que yo por mí misma era incapaz de definir y eso me enganchó.

Curiosamente nunca decidí ponerme a escribir, fue algo que sucedió. Un día, de repente, me vi con una libreta llena de poemas, versos, rimas y pequeñas historias  y a los  cinco meses tenía editado y publicado mi primer libro.  Fue un proceso muy especial.

 

-‘VUELVE A DECIRME QUE NO’. ¿HACE REFERENCIA A ALGÚN DESENGAÑO AMOROSO, O SIMPLEMENTE ES UN HOMENAJE AL AMOR-DESAMOR QUE ESTÁ PRESENTE EN TODAS LAS RELACIONES HUMANAS?

Es un libro que te hace viajar a momentos que vives dentro de una relación amorosa, y con el que fácilmente te puedes sentir identificado, así que claro que de alguna manera hace referencia a parte de mi vida, pero también está dotado de mucha imaginación, fantasía… ‘Vuelve a decirme que no’ se compone de poemas independientes que en su total cuentan una historia. El comienzo y el fin de un viaje. Supongo que todo el mundo pasa por eso alguna vez, así que sí, es un homenaje sincero al amor y desamor que vivimos todos.

 

– ¿POR QUÉ ELEGISTE LA POESÍA Y NO LA PROSA?.

Creo que yo no elegí la poesía, la poesía me eligió a mí. Nunca me he parado a encasillar el género que estaba escribiendo, al igual que cuando compongo, lo hago libremente y sin pensar si estoy haciendo poesía o prosa. Sí que es cierto que dentro de la poesía me encuentro más cómoda, puedo transmitir mucho más, expresar sensaciones, emociones… y a mi entender, da más juego a la hora de utilizar recursos literarios.

– ¿CUÁL ES EL MEJOR MOMENTO DEL DÍA PARA ESCRIBIR? Y EN TU CASO, CUANDO SACAS TIEMPO ENTRE LOS ESTUDIOS, EL TRABAJO Y LOS CONCURSOS?

Siempre ha sido muy espontáneo, de repente me venía la inspiración y me veía escribiendo en una servilleta de cualquier bar. Pero si me tengo que sentar y escribir prefiero la noche. En cuanto al tiempo… no tengo apenas, voy todas las tardes a clase de 3 a 9.30, por las mañanas estudio y me preparo para diferentes concursos y los findes trabajo ‘a tope’. Si tengo un rato aprovecho para hacer algo de deporte, tocar la guitarra, escribir y tener algo de ocio. Pero normalmente tengo que elegir. Hoy toca ocio, mañana deporte. Y así voy. No me quejo. Lo bueno de esto es que me encanta lo que hago.

– ¿QUÉ VAS A DESTACAR EN EL CICLO SOBRE LA RELACIÓN ESCRITURA Y VINO? 

Unir escritura y vino me parece apasionante. Siempre es bueno unir dos artes, al final engrandeces uno con el otro y para ambos no hay límites. Eso es bonito.

Me gusta que cada vez se hagan más cosas para realzar la cultura, y estar presente en este ciclo es todo un honor porque el vino y la poesía son parte de mi vida.

– ¿TRABAJAS YA EN UN NUEVO POEMARIO U OTRO PROYECTO LITERARIO?

Lo cierto es que al terminar ,Vuelve a decirme que no’ escribí otro poemario que aún no he publicado. Ahora estoy en un momento de mi vida en el que me apetece componer, escribir canciones… pero de forma más relajada. También estoy muy centrada en mis estudios y formación como Técnico en Dirección de Servicios y Restauración.