Regino Lorencio, de la pobreza a la intelectualidad. Por Antonio Peñalver y Juan Espín García-Ripoll

 

 

Regino Lorencio de Mata  nace en Cehegín (Murcia), en la calle Rocines nº 9 a las tres de la mañana del día 7 de septiembre de 1863. Hijo de Antonio José Lorencio Arévalo de ejercicio labrador y de Teresa de Mata García, natural de Caravaca de La Cruz. En el censo de población activa de 1890, Antonio José Lorencio Arévalo figura como propietario, habitando en la calle Rocines nº 9 y siendo poseedor de la, por entonces, importante ciencia de ‘saber leer y escribir’, lo que sería de una trascendental importancia en el posterior devenir intelectual de su hijo Regino, que en ese momento estaba censado en Cehegín y con 27 años era ya presbítero.

Es importante reseñar que la calle Rocines, donde nació, pasó a llamarse de San Zenón durante el cambio de nombres de calles que se produjo en Cehegín en 1895. Fue tras su muerte cuando se procedió a ponerle a dicha calle el nombre de nuestro ilustre biografiado.

Mencionemos de manera especial, que por las venas de Regino Lorencio fluía fuertemente la sangre castellana en la figura de su bisabuelo por línea paterna Juan José Arévalo, natural de Matapozuelos, pueblo de la llanura vallisoletana regada por los ríos Adaja y Eresma.

El día 9 de septiembre de 1876 el mismísimo don José Mª Caparrós y López, por aquella época párroco de la Iglesia de El Salvador de Caravaca y que más tarde llegaría a ser Obispo de Sigüenza firma, como vocal local de la Junta de Instituciones Públicas, el aprobado de ingreso del estudiante Regino Lorencio a la segunda enseñanza. Acabarían siendo grandes amigos, hasta el punto que Regino estuvo a pie de cama cuando se produjo el fallecimiento del obispo Caparrós.

Inicia el bachillerato de enseñanza secundaria en el Instituto Provincial de Murcia en el año 1876 a la edad de 12 años, el cual cumple con nota de sobresaliente. Dada la brillantez y al mismo tiempo la pobreza en que su familia se encontraba sumida, él solicitaba año tras año la ayuda institucional para proseguir sus estudios, que le era concedida sistemáticamente ya que todos sabían que el joven Regino era un alumno aventajado.

Fue ordenado Presbítero en Murcia el día 27 de mayo de 1888 con tan solo 25 años, por Don Tomás Bryan y Livermore Obispo malagueño de ascendencia inglesa, procedente de la alta aristocracia malagueña, que por esas fechas ejercía su Dignidad en la Diócesis de Cartagena-Murcia.

Tras su ordenación sacerdotal realiza Estudios Universitarios en Valencia alcanzando los doctorados en Teología y en Derecho. Durante su vida Sacerdotal ostentó cargos de gran importancia tanto en la diócesis de Cartagena- Murcia como en el Seminario, que pasamos a enumerar:

-En el Seminario de San Fulgencio de Murcia, durante los años 1888-1892, fue Profesor de Teología, de Ética y Derecho Natural, así como de  Cosmología, antropología y de Historia de la Filosofía. A su vez, era secretario de Estudios y miembro del Congreso Católico de la Diócesis desde el año 1890.

-Tuvo su primera experiencia al frente de una parroquia como Cura Propio en la de Santa María de Villena de 1892 a 1895. A continuación ostentó la dignidad de  Canónigo Magistral en la Santa Iglesia Catedral de 1895 a 1913, mientras ejercía como Profesor de Moral en el Seminario San Fulgencio de Murcia de 1896 a 1899 y Profesor de Derecho Canónico en el mismo Seminario de 1901 a 1915.

-Otros cargos eclesiásticos que ostentó prácticamente hasta el día de su muerte, fueron los de Presidente del Ropero del Santísimo de la Diócesis de 1904 a 1915, Vicario General de la Diócesis de 1904 a 1915, Provisor de la Audiencia Episcopal de 1904 a 1915, Presidente de la Junta  Jubileo Pío X de la Diócesis en 1907, Juez Pro-Sinodal de 1911 a 1915 y Canónigo Maestrescuela de la Santa Iglesia Catedral  de 1913 a 1915.

Regino Lorencio y Mata abandonó este mundo el día 18 de mayo de 1915 a las cuatro y cuarenta y cinco de la tarde, a la edad de 52 años en Murcia, a consecuencia de diabetes sacarina. Estaba domiciliado en la calle de la Puxmarina nº 5. Recibió los Santos Sacramentos y la bendición apostólica de S.S. Su entierro se verificó en la Iglesia Catedral. Sus restos mortales vinieron a Cehegín doce años después de su muerte, el día 18 de julio de 1927 y fueron sepultados en la Iglesia del Convento de San Esteban donde se venera a la Virgen de las Maravillas, Patrona de Cehegín.

 

Juan Espín García-Ripoll y

Antonio Peñalver Corbalán

Noviembre de 2017

 

Bibliografía:

Archivo Parroquial de Cehegín.

Archivo del Palacio Episcopal de Murcia.

Archivo General de la Región de Murcia.

 

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