Las Tamboradas de Moratalla, Mula y Jumilla vuelven a ser candidatas a Patrimonio Inmaterial de la Humanidad. Lo ha aprobado, recientemente, el Consejo de Patrimonio Histórico, dependiente del Ministerio de Cultura. Y junto a las tres localidades murcianas, hay 15 ciudades o pueblos más del resto del país pertenecientes a Andalucía, Aragón, Castilla-La Mancha y Comunidad Valenciana.
Concretamente, la propuesta ‘Tamboradas. Rituales de toques de tambor’ aglutina a unas 200.000 personas pertenecientes a los municipios de Baena (Andalucía); a los aragoneses de Albalate del Arzobispo, Alcañiz, Alcorisa, Andorra, Calanda, Híjar, La Puebla de Híjar, Samper de Calanda y Urrea de Gaén; los albaceteños de Agramón, Hellín y Tobarra; los valencianos de Alcira y Alcora.
En Moratalla, en la Asociación de Tamboristas están más que satisfechos. Su presidente, Ramón González, asegura que ahora sí lo van a conseguir. «Esta semana la Junta Directiva ha recibido una llamada emocionante. Nos ha llamado Miguel San Nicolás, director de patrimonio de Murcia, para informarnos de que el Ministerio de Cultura, ha presentado como única candidatura a Patrimonio Cultural de la Humanidad, las Tamboradas de España». Aunque habrá que esperar hasta noviembre de 2018 para poder celebrarlo. En 2014 estuvieron a punto de conseguirlo pero las Fallas de Valencia ganaron la batalla.
La candidatura de los tambores se basa en el toque intenso y continuado, de forma simultánea y colectiva, en un espacio público, generalmente en el marco temporal o ritual de la Semana Santa; también tiene en cuenta que es una práctica social en auge, con miembros de distintas edades, género y situación socioeconómica, organizados en grupos. Y por último, está la vestimenta que puede ser colorista -como en Moratalla-, sobria y uniorme, o libre e indiviual. En lo que sí hay coincidencia es en cubrirse la cabeza.
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