Los agricultores le piden a San Isidro lluvia y buenas cosechas en la huerta ceheginera. Para ello, han vuelto a exaltar las costumbres y el folclore huertanos este fin de semana, cuando en el ecuador de la primavera el calendario marca la festividad de San Isidro Labrador, el patrón de todas las gentes del campo. Cientos de personas han salido a lo largo del día a las calles de la localidad ataviadas con el traje regional para continuar con esta costumbre.

Ayer, sobre las 18.00 horas, comenzó en el recinto ferial del Parque Ginés Ibáñez la procesión con la imagen de San Isidro Labrador, precedida por el desfile de varias carrozas engalanadas con motivos huertanos, caballerías y grupos de animeros y coros y danzas, que ha recorrido las calles más céntricas del municipio, finalizando en el santuario franciscano de la Virgen de las Maravillas.

A la finalización del desfile, comenzó en el Parque Juan Carlos I la actuación musical de las formaciones invitadas este año, que han sido los animeros del Campillo de los Jiménez, la Cuadrilla de Animeros del Campo de San Juan, El Calar de la Santa y El Sabinar, el Grupo de Coros y Danzas Niño Jesús del Balate de Mula y la Cuadrilla de Torreagüera.

Por la mañana tuvo lugar el traslado de San Isidro desde el Santuario de la Virgen de las Maravillas hasta el Parque Ginés Ibáñez, donde tuvo lugar una misa huertana de campaña cantada por grupos de animeros. Durante la celebración eucarística los agricultores pidieron a su patrón que no falten las lluvias y buenas cosechas en la huerta ceheginera. Al mediodía se celebró la comida de hermandad.