Se fue Alicia tras el conejo, pero quedó el País de las Maravillas. Nunca mejor dicho. Un frondoso jardín de cuento en el que el doctor Rafael Florenciano eligió pregonar el optimismo ante la atenta mirada de la Reina de corazones, María García, recién coronada en compañía de sus seis Damas del cuento de la fantasía, María Sánchez, Laura de Gea, Sara García, Ana Mª Morales, Verónica Pérez y Mª Dolores Ortega, así como de las aproximadamente 1.500 personas que abarrotaron anoche la Plaza del Castillo para disfrutar del tradicional Certamen que puso el reloj en marcha de las Fiestas Patronales Cehegín 2014.
La periodista murciana Marienca Fernández condujo una ceremonia en la que se cumplió con el protocolo habitual de ver desfilar a la Corte de Honor para la imposición de bandas, en medio de los calurosos aplausos del público. En concreto, la anterior reina, Mª José de Gea, se encargó de colocar la de su sucesora. Y no faltó la emoción a la hora de vivir esos momentos, tanto arriba como abajo del escenario, sobre todo, por parte de algunos familiares de las protagonistas. También, todas ellas recibieron un alfiler de oro con la imagen de la patrona por parte del nuevo presidente de la Hermandad de la Virgen de las Maravillas, Alfonso Ciudad.
Tras el homenaje a las bellezas, llegó el momento del pregonero, que fue presentado por su padrino, el ilustre periodista ceheginero, Martín Noguerol, que tras recordar sus méritos y logros se fundió con él en un sentido abrazo antes de cederle el atril.
Rafael Florenciano subió al escenario con traje oscuro, elegante, pero lo podría haber hecho igual con bata blanca y el estetoscopio al cuello, sin desentonar, porque al mismo tiempo que repasó sus vivencias y recuerdos, optó por hacer un ‘chequeo’ a Cehegín y a sus gentes para concluir en un diagnóstico positivista. Alguno pensaría que demasiado. En cualquier caso, habló siempre desde el corazón y resaltó sin complejos que «tenemos un pueblo con excelente salud». Y responsabilizó de ello a sus gentes, en especial a los que han optado por quedarse a vivir en el municipio para contribuir a su desarrollo. Aunque también instó a que «tanto los que vivís aquí, como los que estamos fuera, hagamos frente común para sacar pecho por este pueblo”.
En un tono pausado y sobrio a lo largo de todo el pregón, este «fontanero de precisión» como se definió ante los presentes, en homenaje a su padre, Carlos el fontanero, habló de Cehegín como “un pueblo modesto pero digno, sin soberbia, al que no le gusta aparentar» y «cuyo corazón es la Virgen de las Maravillas». En ese sentido, hizo un especial agradecimiento a la familia, en especial a sus padres, “por los valores que nos transmiten, el ejemplo y el apoyo que nos dan a lo largo de nuestra vida”, así como a la figura de los abuelos, “de los que hay que aprender porque con su sabiduría acumulada representan y transmiten la manera de ser de nuestro pueblo”.
Tuvo el gesto de hacerse solidario con la gente que lo está pasando mal en estos tiempos y, particularmente, se refirió a los cehegineros dedicados al sector de la construcción, que se ha visto muy sacudido con la crisis.
Al término de su intervención, el alcalde, José Soria, y el concejal de Festejos, Rubén Sánchez, tras unas pequeñas interrupciones por problemas técnicos, entregaron al pregonero una placa conmemorativa. Soria recordó la brillantez de todos los pregoneros de los últimos años, a la vez que mostró su deseo de que el nuevo curso que empieza tras el periodo de fiestas «sea mejor para todos». Eso sí, para entonces la desbandada del público levantándose de los asientos era ya imparable. La gala contó con la presencia del alcalde de la localidad catalana de Premià de Dalt, Joan Baliarda, hermanada con Cehegín.
JMARI 31 agosto, 2014 a las 4:53 pm
Bonito análisis de la velada. Pero ojalá la situación de nuestro pueblo fuese tan idílica como la pintó el pregonero. Yo veo a nuestro pueblo en coma y en la UCI