‘La calle de la Tría’. Por Francisco Jesús Hidalgo, archivero municipal y cronista auxiliar de Cehegín

 

 

La calle ‘La Tría’ tiene su origen como tal cuando, al igual que todas las de la falda de levante del Cabezo de la Concepción, se fueron urbanizando, fundamentalmente, desde la primera mitad del siglo XVIII. Pero hay dos cuestiones que son las que dan encanto histórico y, a la vez, nos ayudan a comprender qué había allí hasta el siglo XVII. Por un lado, y en primer lugar nos preguntamos: ¿De dónde viene esa denominación de ‘Tría’?
Sabemos por la documentación que allí estuvo, en la parte cercana a la actual calle de Yáñez Espín, la casa y corral de la Tría.

“Solar que está enfrente de las casas que quedaron por muerte de Sebastián de Moia, nuestro padre, en el varrio de la Sangre de Cristo, desta población, linde la calle de la antigua Vía Crucis, corral y casa de la tría vieja…” Libro de actas capitulares del Concejo de Cehegín. Año 1771. Archivo Municipal.

Pero ¿qué es la Tría? Era el lugar donde se encerraban los ganados que se compraban con destino al matadero y luego a las carnicerías. Allí, el “triero” anotaba el número de reses y llevaba un control sobre todas las que entraban. Allí se ‘estriaban’ las dichas reses para evitar que les metieran con la compra ovejas o cabras enfermas o en mal estado. Ese es el origen del nombre de esta calle. En el siglo XVIII aún se la conocía como senda de la Tría Vieja.

Por otro lado, y en segundo lugar, hay otro tema precioso que le confiere un interés especial. Antes de ser calle tenía otra denominación: El Camino de los Pasos o la senda de la Vía Crucis. Es muy interesante, porque sabemos perfectamente que los franciscanos crearon, cuando aquello era un despoblado en el siglo XVII, un vía crucis en el camino o senda en la que más tarde se edificó la calle. El Vía Crucis subía desde la ermita del Santo Cristo del Milagro (así se le denominaba) hasta la Concepción, y el trazado principal de ese Camino de los Pasos era el que discurría por lo que hoy es la Tría. Allí estaban convenientemente colocados los pasos con las estaciones de ese Vía Crucis. Una calle bonita, llamativa por su trazado, sus casas y su historia.

Podríamos hablar mucho más de ella, tal vez otro día les cuente algunas cosas interesantes sobre el pasado de esta conocida vía, antes y después de ser calle. De momento ya conocen un poco más sobre ella.

 

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