El equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Cehegín publica una nota de prensa en la que «expresamos nuestra preocupación por el creciente clima de crispación que se ha generado a raíz de la puesta en marcha del nuevo contrato global para la limpieza de los edificios municipales, que ha suscitado una serie de acusaciones infundadas e interesadas por parte de dos de las empresas que actualmente prestan sus servicios al Consistorio y alimentadas por el Grupo Municipal de Ciudadanos y que han difamado a los gestores municipales, especialmente al concejal de Obras y Servicios, Ismael Abellán, con una serie de declaraciones y actuaciones que han sobrepasado los límites éticos hasta el punto de grabar conversaciones privadas que, tergiversando la realidad, han alimentado informaciones amarillistas con el único fin de dañar la imagen y la labor de los componentes de este equipo».

Señalan que «la expresión ‘a dedo’ no es más que la forma coloquial de referirse al mecanismo de ‘adjudicación directa’ que la Ley de Contratos del Sector Público contempla para la concesión de determinadas prestaciones de servicios siempre que se cumplan las condiciones que establece la propia norma y que, en ningún momento, han sido incumplidas por esta administración local. Como en ningún caso dicha práctica tiene el sentido ilícito o deshonesto que se le ha tratado de atribuir de forma torticera tanto por ambas empresas -que curiosamente no han apreciado irregularidad alguna en los casos en el que las beneficiarias de este tipo de adjudicación directa han resultado ellas- como por la formación política Ciudadanos en su intento de sustentar la polémica».

El equipo de Gobierno reitera que «el cambio en la prestación de servicios de la limpieza del colegio Pérez Villanueva tiene su origen en las contínuas quejas, por parte de la dirección y de la AMPA del centro, por la negligencia y escasa profesionalidad mostrada por el servicio de limpieza, lo que obligó a precipitar su relevo y buscar una solución para seguir prestando el servicio hasta el final de curso, recurriéndose a un contrato menor como alternativa más rápida al extenso concurso que hubiera dilatado en exceso la resolución del problema, recordando  que las dos trabajadoras autónomas contratadas para tal fin ya finalizaron la mencionada prestación del servicio, ahora en manos de otras empresas».

Añaden que «ya era intención de este equipo de Gobierno la regularización y unificación administrativa de todos los contratos de la limpieza en uno único que englobe la totalidad de los edificios municipales, por lo que en enero de 2018 se encargó un estudio pormenorizado a una consultora, que, además, ha elaborado el pliego de condiciones en cuya fase se encuentra actualmente el proceso del nuevo concurso».

También destacan «nuestra sorpresa ante las reivindicaciones y quejas expresadas por las dos citadas empresas de limpieza en relación al precio de un servicio ‘por debajo del convenio’ que ellas mismas fijaron en su oferta para aventajar a sus competidores durante el concurso administrativo puesto en marcha en su día; ni entiende que el comportamiento ‘altruista y desinteresado’ de ambas, reclamando una contraprestación ‘digna’ porque el contrato ‘nos ha costado dinero de nuestro bolsillo’, les haya llevado a solicitar, de forma voluntaria, la prórroga de los mencionados contratos a pesar de resultar tan deficitarios como exponen».