El Grupo Popular en el Ayuntamiento de Caravaca destaca en una nota de prensa que «hemos
facilitado, con la abstención en la votación del Pleno del pasado lunes, que el Ayuntamiento de Caravaca cuente con Presupuesto en este año 2018 por responsabilidad y por el bien general de los ciudadanos, pero no por la actitud poco negociadora del equipo de gobierno socialista».
Señalan que «esta postura quedó clara en el transcurso del Pleno, cuando en la votación de las enmiendas que presentó el Grupo Popular, el PSOE pasó el rodillo por todas, votándolas en contra. A pesar de estar gobernando en minoría, a pesar de la generosidad que hemos demostrado al abstenernos para facilitar que hubiera Presupuestos y a pesar de que en el PP contábamos con un concejal menos que tuvo que ausentarse forzosamente del Pleno por motivos laborales, el equipo de Gobierno y el alcalde con su voto de calidad no tuvieron ni el detalle de aprobar ni una sola de nuestras enmiendas, todas ellas muy razonables y que creemos que mejoraban este presupuesto. La única enmienda que salió adelante fue la de dotar con una ayuda económica a dos asociaciones de familiares de niños y niñas con autismo».
El portavoz municipal del PP, José Francisco García califica el presupuesto aprobado el lunes de «continuista, sin ambición de mejoras para los vecinos y absolutamente opaco con los grupos de la oposición, que representamos la mayoría de este pleno. Todos estos eran motivos suficientes para tumbarlos, pero el PP ha estado a la altura de Caravaca. En este presupuesto las inversiones sólo vienen de la mano del gobierno de la Región de Murcia gracias al Plan de Obras y Servicios y las partidas de empleo igualmente vienen del Servicio de Empleo y Formación (500.000 euros), aunque las utilicen para decir que aumentan un 800%). Echamos en falta incentivos reales al emprendimiento y a la implantación de empresas en nuestro municipio y por el contrario nos encontramos con partidas excesivas en aspectos lúdicos, mientras hay un abandono total de las pedanías».
Según García, «tampoco hay ni una ordenanza fiscal, ni modificación de precios públicos ni tasas, tan solo la subida del IBI, y ni rastro de medidas para potenciar el sector turístico, de administración electrónica, de simplificación administrativa o de iniciativas de apoyo a los jóvenes. Son unos presupuestos vacíos, sin alma, no siguen ningún criterio político porque este equipo de Pepe Moreno no tiene proyecto. No se han incluido partidas para ejecutar mociones aprobadas en Pleno, votadas a favor incluso por el PSOE, como la del mirador de la Ermita de la Reja, otra prueba más del sectarismo y la falta de flexibilidad de los gobernantes».
Y añade que, «a pesar de la tardanza, de la opacidad en entregar documentación, de la falta de capacidad negociadora y otras muchas razones para votarlos en contra, desde el PP hemos querido ser útiles a la sociedad caravaqueña, ser responsables y abstenernos para que hubiera presupuestos, porque Caravaca no podía esperar más».
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