La Guardia Civil ha desarrollado en la comarca del Noroeste la operación ‘Recyclage’, que ha permitido esclarecer una veintena de robos de cobre, cometidos en canteras de mármol de Cehegín; la planta depuradora de aguas residuales de Bullas y explotaciones agrícolas de Caravaca de la Cruz, Cehegín, Calasparra, Moratalla y Bullas, todo ello valorado en más de 200.000 euros.

Después de meses de investigación, se ha identificado, localizado y detenido a tres hombres -de 23, 38 y 51 años, españoles y vecinos de Caravaca de la Cruz y Cehegín- como presuntos autores de una veintena de delitos de robo con fuerza y de falsificación de documento. También se han recuperado varios cientos de metros de cobre, herramientas industriales, extintores y los útiles supuestamente empleados para cometer los robos.

La investigación se inició en abril del pasado año, cuando la Guardia Civil tuvo conocimiento de varios robos, cometidos en canteras de mármol de la comarca del Noroeste, de donde fueron sustraídos miles de metros de cable de cobre de las máquinas industriales de corte; además de abundantes herramientas profesionales, material para la seguridad individual de los trabajadores y extintores, todo lo cual supuso un grave perjuicio para las empresas afectadas al verse obligadas a permanecer sin actividad hasta su reposición.

Equipos ROCA (Contra robos en el campo) de la Guardia Civil llevaron a cabo la inspección ocular de los escenarios delictivos localizando, en una de las canteras, miles de metros de funda de cable, ocultos entre varias piedras de mármol, además de varios ovillos de cobre, tapados entre matorrales, junto a una mochila con varias herramientas de corte, supuestamente utilizadas para perpetrar los robos.

La investigación permitió conocer que los sospechosos habían accedido a las canteras durante los fines de semana, llegando incluso a mantenerse en la zona varios días hasta lograr su objetivo: apoderarse de abundante cantidad de cable cobre y despojarlo de la cubierta plástica antes de llevárselo, llegando a utilizar un medidor de tensión para evitar un eventual accidente por electrocución.

Mientras avanzaba la investigación, y ya en el mes de septiembre pasado, otros robos, cometidos en fincas agrícolas de la comarca del Noroeste y en la planta de aguas residuales de Bullas, vinieron a engrosar la lista del cobre sustraído coincidiendo, además, el modus operandi empleado, siendo un detalle que no pasó inadvertido a los investigadores la similitud en la simetría del corte del cable, lo que suponía la utilización de la misma herramienta.

Simultáneamente, la Guardia Civil inspeccionó numerosos centros de gestión de metales y detectó varias facturas dudosas con las que uno de los sospechosos intentó vender el cobre. Las pesquisas practicadas sobre estos documentos resultaron con la identificación del empleado de una empresa, presuntamente relacionado con la expedición fraudulenta de las mismas.

Es en estas inspecciones donde los guardias civiles recuperaron varios cientos de metros de manguera de cobre limpio, cuyas características coincidían con las del material sustraído en la planta depuradora de aguas residuales de Bullas.

Según se desprende de la investigación, los ahora detenidos, conocedores del entorno, se desplazaban hasta sus objetivos a pie, en bicicleta o vehículos de alquiler, averiguando que, en alguna ocasión, fueron vistos ataviados con mochilas y ropa de campo, a modo de montañeros, lo que les permitió pasar desapercibidos y regresar a sus domicilios con las mochilas repletas de cobre.

Los tres detenidos, el cobre y el resto de efectos recuperados, las herramientas utilizadas para cometer los robos y las diligencias instruidas han sido puestos a disposición del juzgado de Instrucción de Caravaca de la Cruz.

La Guardia Civil mantiene la investigación abierta.