La Torre del Pozo y la Plaza del Pato de Cehegín recuperan su esplendor tras los últimos actos vandálicos.

Su recuperación está incluída en las labores de conservación y adecuación de los espacios públicos, dependiente de la concejalía de Obras y Servicios.

Su titular, Pedro Lorencio, explica que «se han recubierto las pintadas con una pintura metálica de óxido de hierro, consiguiendo un acabado casi idéntico al acero corten. También se ha realizado el recubrimiento, con mortero color marfil mezclado con cemento cola flex blanco, del muro que sirve para proteger los restos de la antigua torre y que constituye el mirador sobre esta parte de la vega del río Argos».

En cuanto a la Plaza del Pato, Lorencio destaca que «se ha recuperado la escultura de Los Alpargateros -de Nicolás de Maya- que había sido cubierta con numerosos garabatos. Para ello,  se han lijado las estructuras metálicas dañadas por medios mecánicos y manuales y, posteriormente, se han tratado con un oxidante para metales que permite obtener la pátina verde, para acabados sobre pinturas metálicas. Con el tiempo, se irán oxidando y cogiendo un tono más similar a las otras».

Desde el Ayuntamiento y su concejalía de Seguridad Ciudad y Policía Local se apela «al comportamiento cívico y a actuar con responsabilidad cuidando la ciudad y nuestro Patrimonio entre todos. Realizar pintadas no autorizadas expresamente es una infracción que puede suponer diferentes problemas a la persona que las realice, entre ellas infracciones administrativas con multas de 100 a 600 euros; o penales, que pueden ir condicionadas en función de la gravedad y el importe de los daños».